El abuso sexual infantil lesiona la integridad física y emocional de nuestros niños y niñas, y, sobre todo, representa una amenaza a su desarrollo. A través de pláticas virtuales, psicólogas del programa POPI, brindan herramientas a niños y niñas para cuidar y proteger su cuerpo de un delito. Ayer por la tarde, dos niños de 7 y 9 años recibieron esta información.